Desde esta área se impulsa una actividad tan importante para la economía insular como es el sector primario, fomentando el cultivo y consumo de productos de la tierra y del mar.
La agricultura es el pilar básico sobre el que, históricamente, se ha asentado la economía de la Isla.
Una agricultura muy apegada y vinculada al territorio, sirve de soporte vital, desempeñando una función fundamental en las vertientes paisajística, ecológica y económica, entre otras.
El impulso a la selección de especies ganaderas autóctonas y las coberturas institucionales a la cabaña ganadera y sus transformados; los esfuerzos por impulsar producciones selectivas; y finalmente, el respaldo a otras actividades de escala de coberturas suficientes de carácter estratégico y comercializador.
Le corresponden las funciones en materia de, infraestructuras agrarias y reordenación de las estructuras productivas; modernización de regadíos, estructuras agrarias sostenibles y dimensionamiento competitivo de las explotaciones agrarias, pesqueras y forestales, campañas de divulgación y concienciación de los profesionales agrarios, de la pesca, la acuicultura y la silvicultura; ganadería y bienestar animal, pesca y acuicultura, ordenación del sector pesquero y programas operativos en dicho ámbito; protección y sanidad agraria; funcionamiento eficiente y sostenible de la cadena agroalimentaria; relaciones agrarias, cooperativismo agrario y organizaciones profesionales en el ámbito de competencia del Consejo Insular de Ibiza.
Igual de importante que el sector primario terrestre, lo es el marítimo. La pesca supone en Ibiza tradición y sostenibilidad. Con dos cofradías, el sector pesquero insular se encuentra en un momento clave en su desarrollo, con la necesidad de impulsar el consumo de pescado y marisco local, y a la vez trabajar en el mantenimiento a largo plazo de los caladeros de pesca de nuestras costas.